La educación en el siglo XXI es un desafío para los docentes como también para los estudiantes. Es importante que los docentes se capaciten constantemente por los cambios tecnológicos que hay actualmente, ya que como vivimos hace unos meses atrás con la pandemia, a todos les llego por sorpresa y no todos tenían las herramientas y habilidades necesarias para poder continuar con clases vía online.
Los docentes desde su
formación en la universidad, deberían contar con ramos o módulos los cuales les
enseñen y les entregue las habilidades correspondientes a las necesidades
actuales, los niños y niñas son nativos digitales, por lo que nacen con la tecnología
en sus manos. La educación debe ser innovadora desde la tecnología, y creativa
para poder potenciar a los niños y niñas.
Aunque dentro de todo lo bueno que puede
entregar la tecnología a los niños y docentes, existe un problema el cual es la
diferencia en la educación que reciben los niños, ya que no todos tienen acceso
a un computador, ni mucho menos pueden contar con internet. Esto también sería
un desafío para los y las docentes, los cuales deben hacer llegar sus
conocimientos a los alumnos a través de una pantalla, la comunicación
actualmente se hace a través de aplicaciones, donde muchas veces el profesor no
puede saber si los niños y niñas están entendiendo bien el contenido, y los
niños tampoco pueden concentrarse de la mejor manera.
El desafío pasa a ser tecnológico
y a la vez socioemocional, para docentes y alumnos es un tema difícil de
afrontar, y sobre todo de adaptación a una nueva forma de vida. Es necesario que
exista ayuda profesional, con el trabajo en conjunto es más simple avanzar y
seguir con los desafíos que entrega la tecnología.
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